Domingo 28 Septiembre 2025

Isaías 11 al 13; Gálatas 4

LECTURA DIARIA

" En Cristo ya no somos esclavos de la ley ni de tradiciones humanas; somos hijos e hijas de Dios, llamados a vivir en intimidad y libertad. La gracia nos dio un lugar seguro ante el Padre, nos restauró del miedo y nos hizo herederos de la promesa eterna. No necesitamos volver atrás ni depender de nuestras fuerzas, porque en Él encontramos madurez, identidad y un amor que nunca falla. Hoy podemos clamar con confianza: ¡Abba, Padre!, sabiendo que la restauración completa está en Cristo y nuestra libertad es su regalo eterno".

Gálatas 4:3-4, 6-9, 28, 31

Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley,

Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo. Ciertamente, en otro tiempo, no conociendo a Dios, servíais a los que por naturaleza no son dioses; mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?

Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.

De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.