Lunes 03 Noviembre 2025
Jeremías 34 al 36; Tito 1
LECTURA DIARIA
"Jeremías 34–36 y Tito 1 juntos nos enseñan que la verdadera restauración se demuestra en la fidelidad: fidelidad a la palabra dada, fidelidad al legado recibido, y fidelidad a la Palabra de Dios que jamás se apaga. La gracia no solo inspira, sino que forma carácter, afirma convicciones y da firmeza para permanecer obediente aun cuando el mundo presiona. El creyente restaurado no negocia principios, camina derecho, honra lo que promete y vive lo que predica".
Tito 1:4-9, 13-14, 16
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador. Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino hospedador, amante de lo bueno, sobrio, justo, santo, dueño de sí mismo, retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen.
Este testimonio es verdadero; por tanto, repréndelos duramente, para que sean sanos en la fe, no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.


