Miércoles 17 Septiembre 2025

Eclesiastés 1 al 3; 2 Corintios 7

LECTURA DIARIA

2 Corintios 7 es un tremendo capítulo, ya que Pablo hace la exhortación a los corintios para que se limpien de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando así la santidad en el respeto a Dios. Este acto de limpieza y santidad es un proceso personal y colectivo que contribuye a la edificación espiritual de la iglesia. El arrepentimiento genuino que se produce a partir de la tristeza según Dios, que no es una tristeza vana o muerta, sino una tristeza que lleva a la reconciliación con Dios y la renovación espiritual, generando crecimiento y transformación en la vida del creyente. Esto edifica tanto al creyente como al cuerpo de Cristo al restaurar relaciones y corazones.

2 Corintios 7:1, 8-11

Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.Porque aunque os contristé con la carta, no me pesa, aunque entonces lo lamenté; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo, os contristó. 9 Ahora me gozo, no porque hayáis sido contristados, sino porque fuisteis contristados para arrepentimiento; porque habéis sido contristados según Dios, para que ninguna pérdida padecieseis por nuestra parte. 10 Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 11 Porque he aquí, esto mismo de que hayáis sido contristados según Dios, ¡qué solicitud produjo en vosotros, qué defensa, qué indignación, qué temor, qué ardiente afecto, qué celo, y qué vindicación! En todo os habéis mostrado limpios en el asunto.