Domingo 23 Noviembre 2025

Santiago 1:2-3, 5-6, 12-13, 17, 22, 25

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.

Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.

"Santiago 1 muestra que la vida en Cristo se sostiene por gracia, las pruebas no te rompen, te forman; la sabiduría no se gana, Dios la da sin reproche; la tentación no te define, la gracia te rescata y te hace vencer. Esa misma gracia te transforma en hacedor de la Palabra, no por presión, sino por poder interno. La gracia te despierta, te afirma y te fortalece, velas porque Dios te sostiene, permaneces firme porque Él te ancla, te fortaleces porque su Espíritu te levanta"