Lunes 24 Noviembre 2025
Ezequiel 29 - 31; Santiago 2
LECTURA DIARIA
Santiago 2:1, 8-9, 14-18, 25-26
Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.
Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
"Santiago 2 revela que la fe verdadera se mantiene despierta, firme y valiente, no se queda en palabras, sino que se expresa con acciones que muestran convicción. La gracia levanta a la persona para vivir alerta, sin dejarse arrastrar por favoritismos ni apariencias, y la hace caminar con una fe estable que actúa con amor, justicia y decisión. La fe viva es la que se mantiene de pie bajo presión, que ama cuando es difícil, que ayuda cuando nadie ve y que se mueve con coraje espiritual. Así, Santiago 2 muestra esa firmeza interior, una fe que no se quiebra, no se esconde y no se apaga, porque la gracia la sostiene y la impulsa a actuar."


