Martes 11 Noviembre 2025

Lamentaciones 1 - 2; Hebreos 5

LECTURA DIARIA

Hebreos 5:1-2, 5-9

Porque todo sumo sacerdote tomado de entre los hombres es constituido a favor de los hombres en lo que a Dios se refiere, para que presente ofrendas y sacrificios por los pecados; para que se muestre paciente con los ignorantes y extraviados, puesto que él también está rodeado de debilidad;

Así tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose sumo sacerdote, sino el que le dijo: Tú eres mi Hijo, Yo te he engendrado hoy. Como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, Según el orden de Melquisedec. Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente. Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen.

"Cristo no se nombró a sí mismo como Sumo Sacerdote, sino que fue el Padre quien lo estableció. Él intercede por nosotros no desde el orgullo, sino desde el amor. Jesucristo, sabe lo que es llorar, sufrir y sentirse débil, porque Él también lo vivió. Por eso puede comprendernos, sostenernos y fortalecernos.

Gracias a Su entrega, tenemos una salvación eterna, segura y completa.

No estamos solos. Cristo está a nuestro lado, intercediendo por nosotros con amor y misericordia.

Él entiende. Él acompaña. Él sostiene.Y Su salvación es eterna".