Martes 21 Octubre 2025

Jeremías 3 al 4; 2 Tesalonicenses 1

LECTURA DIARIA

En 2 Tesalonicenses 1, Pablo escribe a una iglesia que no se rinde ante las presiones ni se apaga ante los desafíos espirituales. En lugar de retroceder, su fe crece, su amor se multiplica y su constancia se convierte en testimonio.En cada competencia espiritual, Dios está obrando, formando carácter y firmeza en los suyos.

Pablo les recuerda que la justicia de Dios es perfecta: Él ve cada esfuerzo, cada lágrima y cada batalla interna. Y promete descanso y recompensa a los que permanecen firmes en Cristo.

Esta carta revela que la gracia no es solo un regalo que perdona, sino una fuerza que capacita.Es esa potencia espiritual que te levanta cuando el cansancio pesa, que te da propósito cuando el enemigo intenta distraerte.

Por eso, cuando el Señor Jesucristo regrese, su gloria se manifestará en aquellos que aprendieron a depender de la gracia de Dios, porque no fueron sostenidos por su propia fuerza, sino por el poder de Aquel que los llamó.

Así, cada desafío deja de ser obstáculo y se convierte en plataforma de gloria.

2 Tesalonicenses 1:3-5, 11

Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás; tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis.

Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder.