Miércoles 15 Octubre 2025

"En Colosenses 4, Pablo nos enseña que la vida del creyente debe reflejar la gracia de Cristo en todo: en la manera de tratar a los demás, en la constancia en la oración, en la sabiduría con que vivimos y en las palabras que pronunciamos. Nos recuerda que debemos orar con gratitud, pedir que Dios abra puertas para Su palabra y que nuestras conversaciones estén llenas de gracia, mostrando el carácter de Cristo ante el mundo. Además, al mencionar a sus colaboradores fieles, Pablo resalta el valor de la unidad, la restauración y la fidelidad dentro del cuerpo de Cristo. Este capítulo es un llamado a vivir de manera práctica la fe, mostrando la transformación que la gracia produce en cada área de nuestra vida, en el trabajo, en la comunicación y en las relaciones, todo bajo la conciencia de que servimos a Dios, que ve y recompensa con justicia".

Colosenses 4:2-6, 18

Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.

La salutación de mi propia mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea con vosotros. Amén.