Viernes 21 Noviembre 2025

Ezequiel 22 - 23; Hebreos 12: 18- 29

LECTURA DIARIA

Hebreos 12:18, 22-24, 28

Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar, y que ardía en fuego, a la oscuridad, a las tinieblas y a la tempestad,

sino que os habéis acercado al monte de Sion, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.

Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.

"Hebreos 12:18–29 muestra que el sacrificio de Cristo cambió para siempre la forma de acercarse a Dios. Antes solo había miedo, distancia y un monte que recordaba lo imposible. Ahora, por lo que Cristo hizo, la persona camina hacia un lugar de encuentro, aceptación y firmeza. Ese acto perfecto coloca al creyente en una posición que nada lo mueve y en una relación donde Dios purifica, ordena y sostiene. Eso es gracia visible, una vida que ya no huye, sino que se acerca."